Estos respiraderos fueron cincelados por Jesús Domínguez Vázquez en 1954. en metal plateado. En un costero se observa esta hornacina con la imagen de San Hermenegildo.
En uno de los laterales aparece una hornacina avenerada con una imagen de Nuestra Señora de la Asunción, realizada en madera policromada por Sebastián Santos. También se observa la particularidad que tienen estos respiraderos de llevar algunas molduras de madera dorada combinadas con el metal repujado.
Relieve repujado con una jarra de azucenas, rematado por un querubín.
Los paños calados del respiradero están centrados por una cartela tetralobulada con una cabeza de angelote de madera policromada. El resto de la superficie está cubierta con una decoración muy barroca de acantos, volutas y flores.
Columnas pareadas de fuste abalaustrado sirven de separación de las distintas partes del respiradero.