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domingo, 26 de agosto de 2012

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Las Cabezas de San Juan (Sevilla). Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624


Entre la serie de Crucificados tallados por el insigne escultor Juan de Mesa merece sin duda un lugar destacado esta Imagen, obra de madurez artística y profesional.
Desde 1933 estaba atribuída al maestro cordobés por don José Hernández Díaz, verdadero especialista en este artista, cuando en su Discurso de recepción en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría lo fechaba hacia 1622 por sus analogías con el Cristo de la Misericordia del Convento sevillano de Santa Isabel. Sin embargo hasta que pasaron cincuenta años no se vió refrendada dicha atribución, con ocasión de la restauración realizada por el profesor don Francisco Arquillo Torres en 1983.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

El mismo Crucificado guardaba en su interior el secreto de su hechura, un manuscrito donde se expresaban todos los detalles de su ejecución, desde el maestro escultor que la talló, su destino, los comitentes e incluso el benefactor que pagó el coste de la misma. En el mismo documento se señala la fecha de termninación del Cristo, el 8 de marzo de 1624.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

"Reinando en las españas don Felipe quarto deste nombre y estando a la saçon en Sevilla en sede vacante por la muerte de por don Rodrigo de castro y quiñones y siendo asistente don fernando ramires faxinas se acabo esta hechura de christo en ocho de março del año de mil y seiscientos y veinte y quatro por el maestro Joan de mesa natural de cordoba y vecino de la ciudad de sevilla por orden de los mayordomos de la confradia de la veracruz de la villa de las cabeças de san joan pagolo el capitan don francisco de gamez por cuya solicitud se hizo a la honra y gloria de dios nuestro señor"


Podemos imaginar la escena. El capitán Francisco de Gámez -no sabemos si marino o de los tercios- "por cuya solicitud se hizo" vuelve de algún largo viaje o una penosa campaña bélica a su villa natal "de las cabeças de san joan". Allí decide dedicar parte de sus ganancias a la realización de una nueva Imagen Titular de la antigua cofradía de la Vera Cruz, seguramente en agradecimiento a Nuestro Señor por algún favor recibido. Por ello acuerda trasladarse a Sevilla con "los mayordomos de la confradía".

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Por aquellas fechas Mesa ya era un imaginero encumbrado y famoso en la Ciudad y sus alrededores, tanto por la cantidad como por la calidad de sus obras, muchas de ellas ejecutadas con fines procesionales. Al capitán no parece importarle el precio, y los representantes de la Hermandad acuden al cordobés que por aquel entonces debía estar bastante bien cotizado.
Se desconoce la fecha del encargo y otros detalles como el precio estipulado o el plazo de entrega al no haber aparecido el contrato entre ambas partes. No hay duda sin embargo de que la Imagen se hizo para salir en procesión aquel mismo año de 1624, por ser el ocho de marzo una fecha bastante cercana a la Semana Santa.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

De los diez crucificados documentados y reconocidos como obra de Juan de Mesa, solo cuatro se conservan en la capital sevillana, son los del Amor (1618), Conversión (1619), Buena Muerte (1620) y Misericordia (1622). En la provincia encontramos otros dos, el de la Misericordia de Osuna (1623) y el que nos ocupa de la Vera+Cruz de las Cabezas de San Juan (1624). En el resto de España hallamos el madrileño de la Buena Muerte de la Catedral de la Almudena (1621) y el Cristo de la Agonía de Vergara, en Guipuzcoa (1622).
Por otra parte están identificados como obras del maestro dos Crucificados en América, curiosamente las dos en Lima, capital del Perú. Son los de la Buena Muerte de la Iglesia de San Pedro y San Pablo (1622) y el Cristo de la Iglesia de Santa Catalina (1626).
Aparte se sabe que contrató con el pintor de imagineria Antonio Pérez, en el último año de su vida (1627), otro Crucifijo más "del tamaño y forma del Cristo questa en la casa profesa de la compañia de jesus desta ciudad". Esta imagen no está identificada aún, desconociéndose su destino, aunque bien pudiera haber sido también el de tierras americanas.
Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Es por tanto el Cristo de las Cabezas el último que conservamos en España de los que sabemos a ciencia cierta que realizó. Observamos en él todos los detalles propios de la impronta de Mesa, como una especie de compendio de todos los anteriores. En el vemos la monumentalidad y el dramatismo del Amor y la Conversión, la dulzura del Cristo de la Buena Muerte hecho para la Compañía de Jesús, la fuerza y hondura teológica del Cristo de la Agonía y las medidas proporciones del Cristo de la Misericordia conservado en el sevillano convento de Santa Isabel.
En el aparecen asimismo todos los grafismos mesinos, patentes desde sus primeras obras.
Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624
Fuerza de expresión en el rostro, con corona de espinas tallada en el mismo bloque que la cabeza. Cabellera abundante que enmarca el rostro semita de Jesús, con talla minuciosa de la barba y bigote, de abundantes claroscuros.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624
Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Asimismo se observa una gran precisión anatómica en el resto del cuerpo.
Fosas supraclaviculares marcadas, con cavidades axilares asimismo bien señaladas. Triceps y deltoides modelados con precisión. Manos muy expresivas, con dedos irregularmente flexionados.


Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

En el torso dibujada con precisión toda la musculatura, el esternón, las costillas y el abdomen sin estridencias.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Las piernas semiflexionadas con el pie derecho sobre el izquierdo, rodillas modeladas con exactitud, gemelos marcados y pies bien proporcionados, con el detalle de la parte superior de los mismos acusando el peso de todo el cuerpo sobre el clavo.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624


En cuanto al sudario, , muy original en su concepción, pues no solo usa las dos moñas laterales habituales en su producción, sino que además coloca otra más pequeña en la parte delantera, todas ellas anudadas por una soga que transcurre doble por la cadera derecha que queda al aire. Un modelo parecido lo utilizó el autor previamente en el Cristo de la Misericordia del Convento de Santa Isabel. El color marfileño del paño de pureza contrasta con la sangre que lo impregna en el contacto con el cuerpo Divino de Jesús, llevado a la madera de una forma excelsa y magnífica.


Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624
Toda la obra transpira virtuosismo y excelencia en cada uno de sus detalles, a lo que contribuye su magnífico estado de conservación, en parte debido también a la restauración realizada por el profesor Arquillo en 1983, tal como señalé anteriormente.
El ahondamiento de gubias consigue efectos de claroscuro que impregna de barroquismo la Imagen. En cuanto a la policromía parece ser la original, llena de matices y que contribuye sobremanera a la grandeza de la obra.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Magnífica escultura que resume la aportación de Mesa a la escultura barroca sevillana. Su realismo y fuerza ascética no está enfrentada a la unción y perfección formal de las obras montañesinas, sino que es la evolución de las mismas. El discípulo no se separa bruscamente del estilo del maestro, sino que lo asume y hace suyo añadiéndole su propia visión, con evolución hacia un mayor barroquismo. Y además con un añadido, su caracter procesional, marcado por las prescripciones pastorales del Concilio de Trento, y por ello con un profundo e impactante sentido catequético.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

Esta Sagrada Imagen consigue a la perfección el fin primordial para el que fue ejecutada, arrancando de nuestros labios una oración y provocando en nuestro interior una profunda meditación sobre la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

Para su salida procesional, que tiene lugar en la tarde del Viernes Santo, posee la cofradía un Titulus Crucis y unas cantoneras para la Cruz repujadas en plata de ley en estilo barroco rocalla con el punzón de Guzmán, platero sevillano activo en el último tercio del siglo XVIII y primero del XIX. Usa habitualmente unas potencias del mismo estilo y cronología, teniendo otro juego sobredorado que data de 1955.

Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Juan de Mesa 1624

El retablo de madera tallada y dorada donde se encuentra la Imagen está situado en el testero derecho de la nave del crucero del templo parroquial. Parece ser que está realizado con distintos materiales de diversa procedencia, aunque su mayor parte podría proceder del tallado por Lorenzo Bernardo González en 1702 para el presbiterio de la antigua parroquia, anterior a la actual. Ésta es una magnífica obra cuyos planos originales fueron realizados por Pedro de Silva, Maestro de Obras de Fábrica de Sevilla, en 1759. Posteriormente su construcción fue dirigida por los Figueroa.

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